La mezcla de altas tasas de interés y elevados precios de las viviendas están haciendo mella en el negocio de la finca raíz. Prueba de ello, es que hoy los hogares tienen una de las disposiciones más bajas a comprar vivienda en muchos años.
Aunque la mayoría de analistas financieros consultados por esta revista no consideran que este sea un momento adecuado para comprar vivienda, en Scotiabank Colpatria aclaran que depende de si es para dejar de pagar arriendo y empezar a aumentar el capital o si es una inversión en una segunda vivienda. “En el primer caso, siempre es interesante; en el segundo, puede ser riesgoso”, señalan en el banco.
Roberto Moreno, presidente de Amarilo, asegura que el sector inmobiliario en Colombia ha sido desde hace varios años un aliado de la dinámica económica y de la generación de empleo. Por ende, la finca raíz siempre será una buena inversión. Además, es un activo refugio que da seguridad, se valoriza y crea patrimonio.
“Para 2023 vemos una proyección positiva si se continúa con una política que incentive la construcción e impulse los subsidios para adquirir inmuebles, particularmente de interés prioritario y de interés social, que han sido vitales para que familias con ingresos superiores a un salario mínimo puedan convertirse en propietarias”, afirma el directivo.
En Fedelonjas, gremio que reúne a las lonjas de propiedad raíz del país, señalan que la inversión en finca raíz tiene distintas rentabilidades, beneficios, riesgos y tiempos de retorno según el tipo de inmueble (residencial o no residencial).
El informe de Fedelonjas sobre Oferta del Mercado Inmobiliario en Colombia, con corte a septiembre de 2022, indica que la mayor oferta de inmuebles residenciales en arriendo o en venta se concentra en los de un área entre 40 y 60 m², debido a que hoy en promedio una vivienda es habitada por tres personas, según la Encuesta Nacional de Calidad de Vida 2021.
El mismo informe de Fedelonjas muestra que la rentabilidad nominal mensual promedio de los arriendos residenciales oscila entre 0,49 y 0,59 por ciento, según el área del inmueble. Así, la mayor rentabilidad la registran aquellos con tamaños de entre 30 y 40 m², así como los que tienen entre 200 y 300 m². Por el contrario, el dato más bajo está entre aquellos con áreas entre 100 y 120 m². Por eso, en Fedelonjas recomiendan invertir en inmuebles con áreas entre 40 y 60 m², pues su rentabilidad nominal mensual es de 0,52 por ciento, dato similar al de los demás rangos de área, pero con la ventaja de que el tiempo de vacancia probablemente sea menor que el de inmuebles más pequeños o más grandes.
Rodrigo Puente, promotor de los proyectos Morros en Cartagena, piensa que 2023 será un gran año para invertir en finca raíz, pues las tasas de interés, que hoy están altas por cuenta de la inflación, están llegando a su pico, lo que quiere decir que próximamente tendrán una tendencia a la baja. “Este es el momento de ver proyectos sobre planos, porque mientras se consolida la preventa (10 a 12 meses) y se maduran los proyectos, el inversionista recibirá su inmueble en unos tres años, momento en el que muy seguramente coyunturas como las actuales ya estarán estabilizadas”.
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