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Bruselas, 20 dic (EFECOM).- Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) alcanzaron este miércoles un acuerdo político sobre las nuevas reglas de control del déficit y de la deuda públicos, que darán mayor control a los países sobre su ritmo de ajuste pero también incluyen requisitos mínimos de disciplina fiscal.
El pacto, sellado durante una reunión por videoconferencia, fue posible después de que Alemania y Francia llegasen la víspera a un acuerdo sobre las grandes líneas de la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y permite a España cumplir uno de los grandes objetivos que se había marcado para su presidencia del Consejo de la UE.
“Las reglas son más realistas, responden a la realidad pospandemia e incorporan las lecciones aprendidas de la crisis financiera”, resumió la vicepresidenta y ministra de Economía, Comercio y Empresa, Nadia Calviño, para quien el acuerdo “pone el broche de oro” a la presidencia española.
Los Veintisiete lograron tras meses de discusiones salvar las diferencias entre los socios que, como Alemania, Austria o los nórdicos, ponían el acento en garantizar la disciplina fiscal y aquellos que, capitaneados por Francia e Italia, reclamaban más margen para invertir en prioridades como defensa o transición ecológica.
Las nuevas reglas mantendrán los límites del 3 % y del 60 % sobre el PIB del déficit y de la deuda, respectivamente, pero introducirán sendas fiscales individuales de cuatro años para cada Estado miembro, con lo que tienen más en cuenta la situación de cada país que las anteriores.
Este periodo es ampliable a siete años si se comprometen a realizar reformas e inversiones pactadas con la Comisión Europea y estarán basadas en un nuevo indicador: el gasto primario neto, que excluye los intereses de la deuda, entre otras cuestiones.
Sin embargo, a petición de Alemania se han introducido objetivos comunes para todos los Estados con el fin de evitar que se posterguen los ajustes.
En concreto, los países cuya deuda supere el 90 % del PIB tendrán que recortarla un 1 punto porcentual de media cada año y aquellos con un ratio entre el 60 % y el 90 %, en 0,5 puntos, mientras que los que tengan un déficit por debajo del 3 % del PIB deberán seguir reduciéndolo hasta el 1,5 % con el fin de crear un colchón para tiempos difíciles.
“Las nuevas reglas fiscales son más realistas y efectivas al mismo tiempo. Combinan cifras claras para unos déficit y ratios de deuda cada vez más bajos con incentivos para las inversiones y reformas estructurales”, celebró el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, en la red social X.
Precisamente, el mayor punto de desencuentro hasta el final ha sido el ritmo de ajuste del déficit, un punto que ha enfrentado tradicionalmente a los socios de la órbita de París y Berlín, así como el nivel de incumplimiento de la senda de gasto que permitirá a la Comisión Europea abrir un expediente.
Italia y Francia querían excluir en el cálculo del ajuste de déficit los intereses de la deuda, lo que suaviza automáticamente el recorte, pero finalmente se ha pactado que esto sea tenido en cuenta solo hasta 2027 dado el entorno de altos tipos que se espera estos años. Además, cuando el déficit no supere el 3 %, se podrá rebajar el ajuste anual si se hacen inversiones.
Calviño defendió que el acuerdo es “equilibrado”, ha contado con contribuciones y el apoyo unánime de los Veintisiete, y proporcionará “confianza” y “claridad” a mercados financieros y ciudadanos.
El acuerdo aún tiene que ser aprobado formalmente por los embajadores de los Veintisiete, tras lo cual podrán comenzar las negociaciones con el Parlamento Europeo para consensuar los textos definitivos y que las nuevas reglas entren en vigor en 2025.
Aunque la reforma dio sus primeros pasos antes de la pandemia, el nuevo marco será la base para que los países reduzcan sus niveles de déficit y deuda, disparados con el despliegue de medidas de apoyo frente al covid y la crisis energética.
La ratio de Grecia se encuentra en el entorno del 160 % del PIB, la de Italia ronda el 140 %, la deuda de España, Francia y Portugal se aproxima al 110 % y la de Bélgica también supera los tres dígitos.
Además, al cierre del segundo trimestre de este año, trece Estados miembros superaban el límite del 60 % de endeudamiento y otros tantos cerrarán 2023 con un déficit superior al 3 %, pocos meses antes de que Bruselas pueda abrir expedientes de nuevo. EFECOM
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