La inteligencia artificial ha marcado un antes y un después en cada uno de los escenarios en los que se está implementando, generando una nueva realidad que le ha permitido a las empresas y profesionales, optimizar sus procesos, ser más eficientes y dedicar más tiempo a otras tareas más estratégicas, dejando atrás la operatividad.
Si bien las intenciones de estos avances son buenas, la reconfiguración del sistema que se está dando, al igual que en la era en la que llegó el computador o cuando el mundo se empezó a industrializar, genera ciertos riesgos en escenarios como el mundo laboral, que se ha caracterizado por reemplazar la mano de obra.
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Un reciente informe del Banco Interamericano de Desarrollo, advierte que para entender un poco mejor estos cambios, hay que tener presente que a diferencia de otros procesos de automatización que se han intentado anteriormente y a lo largo de la historia, la inteligencia artificial se enfoca en acabar esas tediosas tareas repetitivas.
“Cuando nos referimos a la inteligencia artificial hablamos de aquellos sistemas informáticos capaces de detectar su entorno, pensar, aprender y tomar decisiones en función de las entradas que reciben y sus objetivos. Estos se dividen en cuatro tipos principales: la inteligencia asistida, la inteligencia aumentada, la inteligencia automatizada y la inteligencia autónoma”, explicaron.

Inteligencia Artificial
Partiendo de esto, expertos en la materia señalaron que sectores como administración, finanzas y manufactura son los más vulnerables, dado que la automatización permite que los sistemas de IA realicen cálculos, análisis de datos y procesos rutinarios con mayor rapidez y eficiencia que los humanos, reduciendo la demanda de ciertos trabajadores.
“La inteligencia artificial es útil para tomar decisiones correctas al respecto de los empleados. Permite evaluar información sobre el rendimiento, salarios y costos de la fuerza de trabajo en relación con la estrategia de negocio”, agregaron.
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Mejorar la producción
Si bien es normal temer consecuencias como la pérdida del empleo ante los cambios que está trayendo la nueva era de la IA, para analistas de Telefónica, hay que tener en cuenta que este desarrollo no busca eliminar empleos, sino redefinirlos, fortaleciendo habilidades digitales y automatizando tareas repetitivas.
“Al igual que ha ocurrido con la incursión de otras tecnologías en el pasado, algunos trabajadores del siglo XXI se enfrentan a ser sustituidos por la IA. Según un informe del Foro Económico Mundial en 2022, 75 millones de obreros van a perder sus puestos de trabajo. Los principales afectados van a ser aquellos que se ocupan de tareas repetitivas y rutinarias”, destacaron.

Centros de datos de IA
Portafolio también consultó lo que ha dicho el Fondo Monetario Internacional al Respecto y encontró que la reconversión laboral será clave para que los trabajadores puedan adaptarse a las nuevas exigencias del mercado y que aunque se perderán empleos, las oportunidades en áreas tecnológicas serán significativas, generando un impacto positivo en la economía.
“Casi un 40% del empleo mundial está expuesto a la IA. Históricamente, la automatización y la tecnología de la información han tendido a afectar las tareas rutinarias, pero una de las características que diferencia a la IA es su incidencia en trabajos de alta cualificación. Por lo tanto, la IA acarrea mayores riesgos para las economías avanzadas en comparación con los mercados emergentes y en desarrollo, pero también les presenta más oportunidades para explotar las ventajas”, señalaron.
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Estos analistas también proyectan que en economías avanzadas, alrededor de un 60% de los empleos pueden verse afectados por la IA. Aproximadamente la mitad de los empleos que están expuestos podrían beneficiarse de la integración de la IA, que mejoraría la productividad.
“En la otra mitad, las aplicaciones de IA pueden ejecutar tareas que en la actualidad son realizadas por seres humanos, lo cual podría reducir la demanda de mano de obra, con una consiguiente merma de los salarios y la contratación. En los casos más extremos, algunos empleos pueden desaparecer”, destacaron.
Así las cosas, queda claro que los trabajos con mayor riesgo de desaparición son aquellos que involucran tareas repetitivas y predecibles. Sin embargo, la IA también creará nuevas oportunidades en áreas como programación, ciberseguridad, ciencia de datos y desarrollo de inteligencia artificial. La clave para mitigar el impacto de la automatización será la reconversión laboral y la adquisición de habilidades digitales.