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De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Colombia en 2023 fue de 9,28%, lo que significó una reducción de 3,84% frente a 2022, cuando se ubicó en 13,12% interanual.

La directora técnica de la Dirección de Metodología y Producción Estadística del Dane, Andrea Ramírez Pisco, explicó que la reducción frente a 2022 se dio, principalmente, por la caída en la variación de la división de alimentos y bebidas no alcohólicas. Esta registró una variación de 5,00% y una contribución de 0,99% en 2023, mucho menor a 2022, cuando la variación resultó de 27,81% y la contribución de 4,88%.
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Por supuesto, la cifra generó todo tipo de reacciones en Colombia, principalmente, porque todo indica que es la hora de que la Junta Directiva del Banco de la República empiece a bajar la tasa de interés, que en la actualidad es del 13%.
A esto se refirió el jefe de Estudios Financieros de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), David González, que resaltó que el dato de 9,28% para 2023 es una muy buena noticia para todos los colombianos. Esto, aunque la cifra completa a 29 meses por fuera de rango meta de inflación del Banco de la República (entre 2% y 4%), ya que es la primera vez en año y medio que se ubica por debajo del 10%.
“Esta cifra demuestra que la tarea que hace el Banco de la República en el control del crecimiento de los precios de la economía colombiana ha sido acertada y es muy probable que continúe con las disminuciones de tasa de interés en lo corrido del año, toda vez que Asobancaria espera que la inflación siga disminuyendo hasta el 5,3% al finalizar este año”, afirmó González.
Puntualizó que en todo caso las tasas de interés altas a las que tuvo que llegar el Banco de la República, tanto en términos reales como en términos nominales, tuvieron un costo en materia de dinámica de la actividad productiva.
Anotó que el gremio espera que el crecimiento económico de Colombia para 2023 sea del 0,9%, una cifra inferior al 1%, que no se ve hace varios años, pero que en todo caso demuestra la resiliencia de la actividad productiva colombiana al ubicarse en terreno positivo y evitar una recesión.
De igual forma, precisó que espera que para el repunte en el consumo de los hogares y el mayor gasto del Gobierno permitan un crecimiento del 1,2%, aunque será importante seguir el comportamiento de la confianza inversionista y cómo crece la inversión en Colombia.
Entretanto, el jefe de Estudios Financieros de Asobancaria aseguró que otros factores de riesgo que serán cruciales analizar durante el año serán el fenómeno de El Niño y las decisiones en el crecimiento del precio del diésel (ACPM).

Para el economista Andrés Moreno Jaramillo, asesor financiero certificado y vigilado, la inflación fue sorpresiva a la baja.
No obstante, dijo que Colombia es uno de los últimos países en bajar la inflación. Como ejemplo, anotó que Perú está por debajo del 5% y, obviamente, es algo que se usa para los temas políticos, pero que se sabe que es una tendencia que había.
“Las altas tasas de interés han desacelerado la economía. Lo que viene es que el Banco de la República tiene espacio para bajar tasas. Están al 13% y la inflación ya está el 9%, es decir, hay 400 puntos de diferencia. Pueden bajar, fácilmente, 100 puntos básicos en enero. Ojalá lo haga”, indicó.
Asimismo, anotó que el Gobierno tiene bastantes retos, como la subida del precio del diésel (ACPM), así como el aumento del salario mínimo, que está afectando los precios de los arriendos, así como la contratación. Sin embargo, rescató que se tiene a favor que el dólar está abajo, ya que hace un año se cotizaba en $5.000 y se estaban importando productos con ese precio, pero ahora a $3.900 es otra cosa.
Destacó que por fortuna se vio en los temas de inflación que los alimentos empezaron a disminuir, que es algo importante.