La llegada de la pandemia, que azotó al mundo entero, obligó a que se tomaran medidas que contribuyeran a prevenir y reducir el contagio. Una de las más importantes, luego de las restricciones de movilidad, fue el distanciamiento social, un hecho que, tras meses de la llegada de la pandemia, hizo que muchos sectores acondicionaran sus espacios para acatar las órdenes.
El cine fue uno de estos espacios en los que, además de las nuevas condiciones de las salas, también se enfrentaba a un hecho inminente, pues se reducía considerablemente la cantidad de personas que ingresaban, por lo que las cifras de espectadores asistentes cayeron rápidamente.
De acuerdo con un análisis realizado por El Espectador, donde se revisaron las cifras de Proimágenes, el Fondo Mixto de Promoción Cinematográfica en el territorio colombiano, el cine sufrió una de las caídas más fuertes. Sin embargo, la industria no se dio por vencida y muchas optaron por innovar en el modo en el que se veían las producciones.
Proimágenes señaló que entre enero y noviembre del año anterior, la asistencia a las salas de cine, dos años después de la pandemia, registró 37,76 millones de personas. Esto significaría un aumento de casi 10 millones de ingresos con respecto al año 2020. Aun así, comparando la facturación de taquillas, la facturación de 2022 sigue siendo muy baja en comparación con la de 2019.
Las dinámicas implementadas durante la pandemia, siguiendo las restricciones, no solo estuvieron vigentes durante ese momento, sino que muchas siguieron operando tras terminar el período inicial. Esto dio vida a que quienes estaban innovando en sus negocios, pudieran aprovechar las nuevas alternativas a las que se habían acostumbrado los espectadores para mantenerlas.
Uno de ellos tuvo que ver con la forma de disfrutar de las películas, pues las plataformas digitales representaban una forma novedosa, cómoda e incluso más económica. Así, recibieron al público que amaba las películas, pero que por las restricciones, no podía desplazarse hasta las salas de cine.
La discusión que parece enfrentar de lleno a estos dos campos que viven de las producciones cinematográficas, parte de la experiencia de los espectadores. Proponer la posibilidad de que las personas pudieran ver el lanzamiento de una película desde la comodidad de su casa, además de poner en su oferta películas exitosas, series y demás, parecía ubicar entre la espada y la pared a las salas de cine.
Las plataformas digitales que ofrecen esta versión para ver películas, series, cortos y demás, entre ellas: Netflix, Disney Plus, HBO Max, entre otras que se siguen sumando, se han convertido en una amenaza para las salas físicas. A esto se suma el aumento de la cifra de suscriptores cada año.
Sin embargo, para muchos sigue siendo una actividad que disfrutan en estos espacios físicos a los que se sigue asistiendo en soledad, con amigos, en familia o en pareja, pues la experiencia de la pantalla grande no ha dejado de fascinar a los espectadores. Además, es importante recordar que entre sus innovaciones, las experiencias en 3D y 4D, además de lanzamientos de producciones solo en cines de distintos géneros y formatos, no ha dejado de atraer al público.
Por ahora, las salas de cine están a la expectativa de lo que suceda en el año 2023, luego de que se anunciaran los próximos festivales de cine en el país, así como el lanzamiento de grandes producciones que suelen convocar a los fieles amantes del cine.
Seguir leyendo:
