El Senado de la República aprobó este martes 17 de junio el proyecto de reforma laboral del presidente Gustavo Petro, el cual había sido rechazado en abril por la misma corporación.
Una vez aprobado, la Presidencia celebró la decisión en un mensaje de su cuenta de X, que fue replicado por el presidente Gustavo Petro, en el que dijo que es “un paso histórico hacia el trabajo digno”.
Para el Gobierno, este proyecto reconoce y garantiza los derechos fundamentales como el contrato a término indefinido, el fin de la tercerización abusiva, la estabilidad laboral y la protección real para quienes más lo necesitan.
Por su parte, para Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) “la reforma logra eliminar las medidas más regresivas que sectores de la oligarquía en el Senado quisieron introducirle”.
Además manifestó que espera que en la conciliación se consoliden todos esos factores progresivos.
No obstante, otros sectores económicos presentaron sus reparos sobre la iniciativa que está a un punto de convertirse en ley.
La presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, dijo que “la reforma laboral tuvo avances, pero aún quedan retos clave para evitar que Colombia quede atrapada en un modelo que promete mucho, pero difícilmente podrá cumplirse”.
Para Lacouture, existen riesgos de que la reforma desincentive el empleo formal, haya menor competitividad y flexibilidad, distorsione el contrato de aprendizaje y aumente el cierre de las pequeñas y medianas empresas.
La presidenta de AmCham también hizo un “llamado a quienes liderarán la conciliación para construir una reforma con equilibrio, que no se desconecte de la realidad empresarial. Porque de lo contrario, el impacto será claro: menos empresas, menos empleo, menos inversión y menos futuro para el país”.
Por su parte, Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco aseguró que el Senado entregó al Gobierno una mala reforma laboral a cambio de no hacer la consulta popular.
“Es una decisión equivocada, nacida de presiones y cálculos políticos, no de un verdadero análisis técnico ni de un diálogo social genuino”, dijo Cabal.
Para el líder gremial, con esta reforma se incrementarán costos laborales entre un 18 y un 34%, lo cual traerá como consecuencia la destrucción de miles de empleos e incremento en la informalidad.
“La reforma penaliza precisamente a quienes más empleo generan especialmente micro, pequeñas y medianas empresas que laboran durante la noche y dominicales y festivos”, dijo Cabal quien agregó que esta decisión “sobre el modelo laboral del país no cumplió el proceso de concertación tripartita, como lo establece la Constitución y tal como quedó es una amenaza directa a la recuperación económica del país y a la generación de empleo”.
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