Sigue la polémica por las cifras de productividad que presentó esta semana el Dane a la Subcomisión de Productividad, que hace parte de la mesa donde empresarios y sindicatos definen el aumento del salario mínimo para este año, y que para algunos analistas requiere una revisión estricta del modelo que se usó para calcularlas.
Luego de que la directora del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Piedad Urdinola, explicara en Portafolio las variables y cálculos que se tuvieron en cuenta para determinar el 3,43% de la productividad laboral que se informó a Comisión de Concertación del Salario Mínimo, la Andi y Fedesarrollo se mostraron inquietos con esta información, y resaltaron que se requiere mayor rigurosidad al respecto.
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En este sentido, Bruce Mac Máster, presidente de la Andi, insistió en que se le debe informar mejor al país la naturaleza de los datos puestos sobre la mesa, dado que no es la misma que sucede en casos como el de la inflación o el Producto Interno Bruto, y es mucho más ámplia en sus interpretaciones.
“Hay que pedirle rigor en las declaraciones que hace. Debería aclarar que la productividad a diferencia de las otras cifras que publican no es una estadística, no es un dato observable, sino es un cálculo que se realiza con base en un modelo que la estima”, indicó.
Integrantes de la mesa, en la segunda jornada de la Subcomisión de Productividad.
Mac Máster agregó que “debería también tener el espíritu crítico de por lo menos poner en duda como de un año a otro puede aumentar la productividad de una variable al tiempo que no se presenta incrementos en las inversiones en bienes de capital, y mucho menos incrementos en las capacidades del trabajo que por cierto presenta unos niveles de desempleo bastante estables durante muchos meses”.
El dirigente gremial sostuvo que no se trata de responder con firmeza, sino de presentar cifras confiables, al tiempo que recordó que esta cifra, históricamente ha sido preparada y divulgada por el Departamento Nacional de Planeación y que fue hasta hace poco que se dejó esta tarea en manos del Dane, que hace un proceso distinto para calcular el dato.
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Revisar las fórmulas
Para el caso de Fedesarrollo, su director, Luis Fernando Mejía, manifestó que la productividad es una variable no observable, por lo que su estimación surge de un modelo económico y una serie de supuestos, que deben manejarse con cuidado, para generar datos que vayan de la mano con la realidad de los lugares donde se calculan.
“No es una estadística oficial tradicional, como el crecimiento, la inflación y el desempleo, que surgen de fenómenos económicos observables (producción, costos de bienes y servicios, desocupados). En este sentido, la productividad laboral es una medida controvertible, a diferencia del resto de las variables que publica el Dane”, indicó.
Bruce Mac Master, presidente de la Andi y del Consejo Gremial Nacional.
Archivo particular
Para Mejía, el Dane debe estar abierto a revisar un modelo que ha utilizado por solo tres años y que puede ser mejorable. “Entre otras cosas, la medida relevante para la discusión del salario mínimo no es el crecimiento de la productividad laboral total, sino el crecimiento de la productividad laboral de los ocupados formales alrededor de un salario mínimo. Hoy llevaremos a la mesa técnica nuestras estimaciones en este sentido”.
Mientras este debate se mantiene, tanto los empresarios como los sindicatos siguen buscando ponerse de acuerdo frente a cuánto debe subir el salario mínimo para los colombianos el próximo año, tarea que tiene por ahora la prioridad de garantizar el poder adquisitivo y calidad de vida de los trabajadores, sin poner en riesgo la estabilidad económica de un país golpeado por la desaceleración.
