2 y 0
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7 y 1
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9 y 8
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no aplica
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6 y 3
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Para ver “Avatar” en cine, en su regreso a la pantalla grande desde su estreno en 2009, solo necesita 3.600 pesos, que es el precio de la entrada más económica en Medellín. También la más sencilla, sin mucha cosa. En cambio, si quiere verla en una sala de última generación, con el mejor sonido, calidad de imagen, efectos 4D y comodidad en la silletería, va a requerir 31.000 pesos, que es el precio de la boleta más cara.
Lo cierto es qué tan económico o tan costoso resulta ir a cine depende de su bolsillo, del teatro y de la hora.
Los rangos de precios
Si selecciona la opción más barata debe ir a las salas de la Terminal del Sur (de la exhibidora Procinal Bogotá) o a Vizcaya (Cine Colombia). Esos dos lugares tienen las opciones más baratas. Debe madrugar, porque son para las funciones matutinas: en Terminal, lo de los $3.600 aplica para funciones antes de las 2:59 de la tarde, en formato 2D y en ubicación general. En este complejo hay dos cinemas y la entrada más costosa es de 14.500 pesos, para las proyecciones en 3D, después de las 5:00 p.m.
En Vizcaya, en El Poblado, aplica los miércoles, pagando con la tarjeta Cineco, en funciones de antes de las 4:59 de la tarde, en localidad general.
Si busca silletería especial, atención personalizada dentro del cinema, un menú que incluye sushi y vino, más allá de las tradicionales crispetas, además de condiciones técnicas de última generación, las opciones son Cine Colombia, en la sala Imax, en Viva Envigado, y Cinemark, en Arkadia (Belén) o El Tesoro (El Poblado). Ahí es donde debe pagar $31.000.
Más opciones
Más allá de estos extremos de precios, los exhibidores ofrecen tarifas diferenciales y descuentos con sus tarjetas de membresía. Juan Carlos Mayungo, gerente de Procinal de Medellín, la empresa con más teatros en Antioquia, destaca que en sus cinemas los martes y miércoles hay entradas a mitad de precio. La función más económica es de 5.000 pesos, (en Monterrey), mientras que la más costosa es la 4DX (en Mayorca), que cuesta 13.800 pesos. “Es una tecnología que permite tener efectos ambientales en medio de las películas. En esta sala podemos sentir movimiento, viento, truenos, lluvia, neblina, olores y en algunas escenas de impacto se cuenta con efectos de agua y aire repentino sobre el cuerpo”.
Los complejos de cines
En Cine Colombia, que opera los complejos de Viva Envigado, Santafé, Oviedo, Vizcaya, Unicentro y Molinos, la promoción de “mitad de precio” es los miércoles a cualquier hora del día y aplica en formatos 2D y 3D en localidades general y preferencia.
En Royal Fims, que opera en Premiun Plaza, Jumbo de la 65 y Bosque Plaza, el menor precio es los martes y miércoles, más allá de los descuentos con la tarjeta Clientes Royal, que permite ingreso libre el día del cumpleaños. El rango de precios en estos múltiplex es de 6.500 a 13.000 pesos.
En Cinemak, los miércoles es a mitad de precio y con la tarjeta se puede conseguir descuentos hasta del 30 % en las boletas y en la confitería.
En el complejo de Cinépolis en City Plaza en Envigado, los miércoles es mitad de precio (6.250 pesos), mientras que con tarjeta Cinépolis cuesta 5.000 pesos. Tienen un plan de “amigos”, en el que si van cuatropersonas juntas solo dos pagan, si van seis pagan tres y si van ocho pagan cuatro. La boleta más costosa es para las funciones 3D, en silletería preferencial, es $19.500 y 17.500 con tarjeta.
¿Colombia es barato?
Con respecto a los vecinos de la región, ir a cine en Colombia es económico. En Argentina, por ejemplo, una boleta promedio cuesta 13.000 pesos colombianos (650 pesos argentinos), mientras que en Ecuador 26.000 pesos (6,10 dólares). En México, que es el tercer mercado cinematográfico más grande del mundo, después de Estados Unidos y Canadá, cuesta entre 4.300 pesos y 12.000 pesos colombianos (de 29 a 69 pesos mexicanos), según el tipo de experiencia.
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Frente a la competencia que actualmente representan las plataformas para el cine, Jerónimo Rivera, doctor en Comunicaciones, guionista y director de cine, opina que ambas se pueden alternar, porque las posibilidades son distintas y no comparables.
Entre las ventajas de ir a cine destaca que es una experiencia íntima y colectiva al mismo tiempo, que permite romper hábitos y encontrarse con amigos, además lo que se logra desde lo sensorial en un cinema es muy fuerte. “Se establece una relación entre el público y la película, en la que el primero se compromete a estar en silencio y a oscuras”.
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Para Rivera, en cine pasan cosas que posiblemente nunca se podrán vivir en la casa como el sonido y el aislamiento, que permite mayor concentración, a lo que se une la imposibilidad de adelantar o parar la película, eso hace que la experiencia sea inmersiva”.
Con el streaming las ventajas son otras, hacer maratón, comer casero, ir al baño y si está desvelado, ver una película a la 1:00 de la mañana.
Por eso más que comparables, se complementan, y los precios son distintos. Por una plataforma paga por mes, y la inversión depende de cuántas tenga y según el gusto. Lo cierto es que ver cine sí es posible para distintos gustos y presupuestos. Hay que buscar.
¿Y las crispetas qué?
La queja más común de las personas que van a cine está relacionado con el precio de las crispetas, donde un tarro puede costar 9.000 pesos, las más pequeñas, y las más grandes 17.000 pesos.
Hay combos, de dos perros, dos gaseosas medianas y unas crispetas grandes que pueden llegar a costar 70.000 pesos.
Frente a estos reclamos los exhibidores explican que hay combos que permiten reducir los precios y que con las tarjetas de fidelización muchas veces salen a mitad de precio o gratis, por acumulación de puntos. En ninguno de los múltiplex está permitido el ingreso de alimentos externos.
Si quiere más información:
Periodista, apasionado por el cine, la televisión y el fútbol. Egresado de la U. de A, y envigadeño de nacimiento y residencia.
