La reforma laboral avanza en su trámite en la plenaria de la Cámara de Representantes. Hasta el momento, el proyecto, que busca modificar las condiciones de los trabajadores colombianos, cuenta con más de 30 artículos avalados de los 80 que lo integran.
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Ahora bien, la iniciativa no solo avanza a un ritmo menor del que espera el Gobierno Nacional, sino que también sigue siendo el blanco de varias críticas por el impacto que esta podría tener para la matriz productiva del país.
Una de esas voces que se ha pronunciado sobre el tema es el Consejo Gremial Nacional (CGN), del que hacen parte los 32 gremios más representativos del sector empresarial. En diferentes oportunidades, el ‘gremio de gremios’ ha hecho un llamado a que se modifiquen algunos puntos del texto con miras a favorecer al mercado laboral y promover la creación de empleo.
“La reforma no solo debería mejorar las condiciones para quienes ya tienen un empleo formal, sino también crear las necesarias para reducir la informalidad laboral y, aún más importante, generar empleos para quienes actualmente no tienen trabajo”, señaló el CGN en una carta dirigida a congresistas.
Entre los puntos en los que han puesto su atención se destaca el planteamiento de que el contrato a término fijo sea considerado como una excepción. Esto considerando que algunas actividades lo requieren para la ejecución de proyectos temporales y específicos.
De acuerdo con el articulado, este acuerdo podría celebrarse por un término de 4 años, pero en caso de extenderse este pasaría a ser tomado como indefinido. “Establecer el contrato a término indefinido como regla general junto con el aumento de los costos de la indemnización por despido injustificado limita la capacidad del empleador para organizarse financieramente ante imprevistos, cambios en el modelo de negocio, o en el desarrollo de la actividad ordinaria de la compañía”, señala el Consejo Gremial.
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Este aspecto también genera preocupación debido a los costos que podría implicar por el aumento en los montos de las indemnizaciones por despido sin justa causa, lo que podría tener un efecto en las pequeñas y medianas empresas, teniendo en cuenta sus limitaciones financieras.
“Podría comprometer la sostenibilidad y permanencia de estas empresas, ya que el incremento en la indemnización elevaría significativamente el costo del despido injustificado, con incrementos que pueden superar hasta el 98% dependiendo del tiempo servicio del trabajador para trabajadores con salarios inferiores a 10 salarios mínimos”, agregan.
En ese sentido, el grupo sugiere evaluar la posibilidad de disminuir la base indemnizatoria para los contratos a término fijo, contratos por duración de la obra o labor, y contratos a término indefinido.
Otro punto al que se le han hecho reparos tiene que ver con ajustar la jornada nocturna. El documento propone adelantarla a las 7:00 p.m (hoy empieza a las 9 p.m.) y pagar el recargo dominical y festivo al 100% (hoy es del 75%).
Las críticas se fundamentan en que lo anterior podría los costos laborales de las empresas, lo que afectaría su competitividad y en algunos casos se podría trasladar al precio final de los productos o servicios.
“Incrementar los costos generará una menor contratación de personal en las franjas de trabajo en jornada nocturna. Además, esta medida podrá generar un incremento de la siniestralidad en riesgos laborales debido a que habrá una menor cantidad de trabajadores realizando las mismas tareas y con alto riesgo”, menciona el CGN.
Esto también podría tener un impacto en sectores como el de la seguridad, el comercio, el turismo o la industria manufacturera, considerando que estos suelen operar 24 horas.
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