Las nuevas tecnologías, la automatización, el desplazamiento hacia la economía verde y la sostenibilidad son algunos de los principales factores que influirán en la transformación laboral en un futuro cercano, de acuerdo con un estudio del Foro Económico Mundial (FEM).
Ruptura es la palabra que resume lo que está sucediendo hoy en el mercado laboral, que se ve constantemente remodelado por la revolución digital, los esfuerzos por descarbonizar frente a la crisis climática y otros cambios geopolíticos y sociales, según la entidad.
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Expertos prevén que el rápido avance de nuevas tecnologías, como el Big Data, la computación en la nube y la inteligencia artificial, entre otras cosas, traerán cambios radicales al mercado de trabajo.
Pronostican que se transformen un 23% de los puestos de trabajo actuales antes del 2030 y los empresarios prevén la creación de 69 millones de nuevos puestos de trabajo y la supresión de unos 83 millones, lo que supone una disminución neta de 14 millones de los puestos de trabajo actuales, es decir, el 2% del mercado laboral que conocemos.
Pero junto con las transformaciones, a pesar de la desaparición de algunos empleos, se prevé también el surgimiento de otros nuevos que impulsarán las economías y que exigirán de los empleados un aprendizaje constante de nuevas habilidades y capacidades como la alfabetización técnica, pues los llamados empleos STEM o sea los relacionados con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas serían los de más demanda en el futuro.
A lo anterior se agregaría la creciente importancia del pensamiento analítico a partir del conocimiento, la atención, la concentración y el análisis de las situaciones, con base en la realidad y alejadas de las preferencias o emociones personales.
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La comunicación y la empatía serán dos habilidades muy valoradas en la era de la inteligencia artificial (IA). “No importa cuán rápido se desarrollen las máquinas, las personas siempre necesitarán a otras personas, y la atención humana, el trabajo en equipo, la capacidad de escuchar, contar una historia, apoyar y simpatizar serán aún más valorados”, afirma la BBC.
Las macro tendencias, como la transición energética, las normas ESG, que comprenden lo ambiental, social y el gobierno corporativo, además de la localización de las cadenas de suministro, “son los principales motores del crecimiento del empleo, mientras que los retos económicos, como las elevadas tasas de inflación, la ralentización del crecimiento económico y la escasez de suministros, suponen la mayor amenaza”, sostiene el estudio del FEM.
Los sectores de mayor demanda laboral en el futuro, serían en otros, los relacionados con Inteligencia Artificial, IA; la ingeniería de prompts; el análisis Big Data; la experticia en ciberseguridad; los trabajos verdes, la energía limpia; las profesiones vinculadas a la salud, por el envejecimiento de la sociedad; los trabajos manuales como el de los mecánicos, reparadores, electricistas o constructores y la narración de historias y las actividades artísticas y creativas, pese a la IA, etc.
“…La ingeniería de prompts se parece a enseñar a un niño mediante preguntas. Igual que una pregunta bien formulada puede guiar el proceso de pensamiento de un niño, un buen prompt puede dirigir un modelo de IA, especialmente un modelo de lenguaje grande (LLM), hacia un resultado específico”, explica la plataforma Datacamp.
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El FEM estima que “la transición ecológica podría crear 30 millones de puestos de trabajo en todo el mundo en el ámbito de las energías limpias, la eficiencia y las tecnologías de bajas emisiones de aquí a 2030”.
Pero considera que “aunque en los últimos cuatro años se ha registrado un crecimiento continuado de los empleos verdes, la reconversión y la mejora de las cualificaciones hacia competencias verdes no sigue el mismo ritmo”.
Hacia el futuro
Entre los proyectos del FEM figuran ‘Cerrar la brecha de capacidades’, que cuenta con grupos de trabajo en varias naciones y congrega a dirigentes de varios sectores para debatir ideas. También está “la preparación para el futuro del trabajo”, que promueve “un debate informado y constructivo sobre la transición que se avecina”, precisa.
Estima una tasa de crecimiento superior al 30% en los trabajos relacionados con ingeniería especializada en tecnología financiera y en el de los analistas de negocios, seguridad de información y datos.
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“Aunque la revolución digital es un catalizador para algunas de las ocupaciones de más rápido crecimiento, se espera que muchas funciones no tecnológicas estén entre los mayores aumentos en el número total de puestos de trabajo creados. Los conductores de camiones pesados y autobuses, los profesores de formación profesional y los mecánicos y reparadores de maquinaria registrarán unos 2 millones de nuevos empleos cada uno entre 2023 y 2027, lo que supone una de las tasas de crecimiento absoluto más rápidas de todas las ocupaciones”, sostiene el informe del FEM.
Según “los gobiernos y las empresas deben invertir en apoyar el cambio hacia los empleos del futuro a través de la educación, la recualificación y las estructuras de apoyo social que puedan garantizar que las personas estén en el centro del futuro del trabajo”.
GLORIA HELENA REY
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