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La ministra de Sanidad, Mónica García, ha afirmado que hay que empezar a hablar del cuidado de las personas mayores evitando la institucionalización y fomentando un entorno de salud y social que “gire alrededor de ellos”. Por este motivo, ha apostado por “dar una vuelta” al concepto de las macroresidencias, “un negocio para unos pocos” que no funciona y, en su opinión, discrimina.
“Los mayores son una parte de la sociedad a la que no podemos discriminar ni no debemos discriminar, y que tenemos que hacer que el entorno sanitario y el entorno de salud, el entorno social gire alrededor de ellos, no al revés”, ha señalado la ministra en la jornada ‘La discriminación de las personas mayores en el ámbito de la salud’.
También ha incidido en la necesidad de terminar con la discriminación hacia las personas mayores, denunciando que los protocolos de la vergüenza en la Comunidad de Madrid, que condenaron a 7.291 personas mayores a una muerte indigna y que “son doblemente graves cuando se justifican con el argumento de que se iban a morir igual”, ha señalado.
En su opinión, esta justificación “es la esencia misma de la discriminación: se les negó el tratamiento simplemente por ser mayores, bajo la premisa de que sus vidas valían menos”. De hecho, opina que “los protocolos de la vergüenza forman parte de una perspectiva discriminadora hacia las personas mayores en el plano de la salud que necesitamos desterrar y eso implica fomentar una cultura que valore los derechos de los mayores, que promueva su autonomía y potencie su vida social y comunitaria”, ha declarado.
“Esta discriminación refleja una visión profundamente deshumanizadora hacia las personas mayores”, ha apuntado, tras recordar que “no da igual cómo muere un paciente, porque no es lo mismo morir abandonado que morir acompañado”. La ministra considera que hay que cambiar el modelo de cuidados, fortaleciendo la red de cuidados a domicilio y en comunidad, en lugar de institucionalizar a los mayores.
Además, opina que “en lugar de medicalizar las residencias, debemos domiciliar los cuidados, trasladando la atención a los hogares y al entorno comunitario de las personas”, considera.
Junto al ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha resaltado el trabajo conjunto de ambos ministerios para integrar los aspectos sociales y sanitario y el compromiso del Gobierno de España para fortalecer el Sistema Nacional de Salud.
En este sentido, ha recordado que cuando se habla de la vejez, se debe evitar asociarla automáticamente con la enfermedad o la soledad. En su lugar, se debe destacar “la riqueza de la experiencia, el valor del cuidado comunitario y las múltiples oportunidades para una vida plena que la vejez puede ofrecer”, ha dicho.