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Bangkok, 19 feb (EFE).- La Oficina del Fiscal General de Tailandia indicó este lunes que necesita más tiempo y pruebas antes de decidir si procesa por el lesa majestad al ex primer ministro Thaksin Shinawatra, que el domingo salió en libertad condicional tras pasar seis meses detenido por delitos de corrupción.
Thaksin, de 74 años, acudió hoy con un collarín ortopédico y en silla de ruedas a la oficina del fiscal para escuchar la denuncia presentada en 2015 y vinculada a unas declaraciones contra el Consejo Privado de la Casa Real de Tailandia durante una entrevista a una agencia de noticias surcoreana.
El exmandatario, que regresó en agosto al país tras pasar más de 15 años en el exilio autoimpuesto para evitar a la justicia tailandesa, aseguró entonces que el organismo monárquico estaba detrás del golpe de Estado militar de mayo de 2014 que derrocó al gobierno de Yingluck Shinawatra, hermana menor de Thaksin.
La fiscalía tailandesa programó hoy una nueva reunión para el 10 de abril, cuando tiene previsto decidir si abandona el caso, pide una nueva prórroga o acusa formalmente a Thaksin por el delito estipulado en el artículo 112 del Código Penal, conocido como lesa majestad y castigado con entre 3 y 15 años de prisión.
Durante una rueda de prensa, Preecha Sudsanguan, director general de la oficina de litigios, señaló que el exdirigente se encuentra “realmente enfermo” y casi “no podía hablar” durante su declaración de este lunes ante la fiscalía.
Thaksin, figura central en la política de Tailandia durante las últimas décadas, regresó a Tailandia el 22 de agosto del año pasado y fue enviado directamente a prisión para cumplir condenas de ocho años de cárcel acumuladas por delitos de corrupción y abuso de poder.
Sin embargo, el exdirigente no llegó a pasar la noche en el penal y fue ingresado ese mismo día en el Hospital de la Policía en Bangkok, donde desde entonces cumplía condena bajo la custodia del Departamento de Prisiones.
El pasado septiembre, además, Thaksin recibió un perdón real por parte del monarca Vajiralongkorn, quien rebajó las condenas acumuladas de ocho años de prisión a uno.
El exprimer ministro abandonó el domingo el hospital y regreso a su hogar en Bangkok, donde en principio deberá seguir cumpliendo condena, al ser uno de los prisioneros beneficiados por un permiso de libertad condicional por su estado de salud o avanzada edad.
El regreso de Thaksin, el mismo día que tomó el gobierno una coalición liderada por el partido Phue Thai -vinculado al clan Shinawatra-, y la reducción de su condena se interpretaron como una señal de la reconciliación de la élite promilitar y promonárquica de Tailandia con el círculo del mandatario, considerado muchos años el enemigo número uno del país.
Thaksin fue primer ministro de Tailandia desde 2001 hasta que fuera derrocado en un golpe de Estado en 2006, mientras participaba en Nueva York en la Asamblea General de las Naciones Unidas, y regresó brevemente en 2008, cuando decidió abandonar el país.
A pesar de su autoexilio, el político era considerado el cerebro en la sombra el Phue Thai y mantuvo su notable influencia en el electorado tailandés a través de sus políticas populistas. EFE
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