El presidente Gustavo Petro, tanto cuando estaba en campaña como desde que llegó al poder, ha reconocido como clave para el país a la economía popular.
Sin embargo, según dice Antonio Osorio, el presidente de la Confederación Nacional de Microempresarios y Economía Popular (Conamic), entidad encargada de hacer observación del comportamiento de la economía popular en Colombia, el sector ha tenido que sortear los efectos de la desaceleración económica y la bajante, pero aún alta inflación, teniendo en cuenta que más de 7’600.000 personas subsisten en lo que el líder gremial considera el sector intermedio entre la informalidad laboral y la formalidad plena.
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En diálogo con Portafolio, Osorio hablo de los retos para los micronegocios de la economía popular, además de lo que puede significar el proyecto de reforma laboral para este sector en materia de empleabilidad y crecimiento empresarial.
¿Cómo va la economía popular en lo que va del año?
A la economía popular le ha ido muy mal, ya que afrontar todos los temas económicos que requiere la formalidad es muy difícil. Además, cuando la economía se desacelera, la gente deja de consumir muchas cosas de la economía popular, como por ejemplo, un café, una empanada o un cigarrillo.
Al sector también lo ha afectado una economía que no va andando y nos sentimos débiles.
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¿Cómo se ha venido formalizando el empleo en la economía popular?
El tema de la formalización laboral en la economía popular es muy complicado. Antes de pandemia, había 5’446.000 negocios y esos negocios generaban 7’600.000 empleos. Hay micronegocios que tienen desde uno hasta cinco trabajadores, más o menos, pero para el empleo formal, como está definido, solo entre un 9% y un 10% cumplirían con esos requisitos. Así las cosas, podemos decir que hay 6’000.000 de trabajadores informales en el sector de la economía popular.
Por ejemplo, para que un negocio que venda empanadas tenga dos trabajadores formales, tendría que contratarlos con salario mínimo de $1’132.000 más sus prestaciones, y eso sería 58% más caro que pagarle el diario, así que no nos da.
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¿Cómo son los contratos por día en la economía popular?
Los trabajadores siempre estarán contratados por el día en este sector. ¿Cuánto es el día? Entre 20.000 y 30.000 pesos de acuerdo al negocio. Según el nivel de ventas que tenga ese negocio, también se estará despachando un mayor o menor valor diario de pago al empleado, sin tener en cuenta que en ese valor estén las prestaciones, porque se asume que no están teniendo ningún tipo de prestaciones.
En estos casos, la competencia es el mismo Estado, porque estos trabajadores, por lo general, son afiliados al Sisbén y tienen muchos beneficios, por lo que salirse de eso les generaría más inquietud económica.
Un trabajo que tengan los empleados de la economía popular es como un ingreso adicional para mantenerse, porque se sostienen con todo lo que el Estado les da en subsidios. Los que no reciben subsidios, el ingreso trabajado es lo mínimo con lo que viven en el día.
La economía popular ha sido una de las principales banderas del Gobierno. ¿Realmente se han visto progresos u oportunidades de mejora?
Lo único que ha hecho el gobierno Petro es ver que hay un sector de la economía intermedio entre la formalidad y la informalidad, que es la economía popular. Digamos que esa es la realidad y lo que han hecho es destacar a estos 5’400.000 negocios.
El impacto de un programa que haga iNNpulsa o que haga Colombia Productiva se sentiría en un grupo de 500 microempresas en un universo de 5’000.000, y eso sería mínimo.
La informalidad debe ser vista como un gran problema y se debe apoyar con cooperativas y asociaciones para hacer programas masificadores, que logren llegar a las empresas y puedan cambiar de rol, de informalidad a formalidad, generando, unos ingresos mayores para negocios y trabajadores.
Mientras las empresas micro no pasen de vender lo diario a un nivel más alto, no va a ser posible que la formalidad llegue a estos sectores.
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¿Ha habido trabajo con el sector privado, especialmente con las empresas grandes o medianas, para potenciar la formalidad, prestaciones y condiciones laborales?
Las empresas grandes y medianas, en sus procesos de contratación, le exigen datos de prestaciones, de formalidad, a sus proveedores. Por lo tanto, es muy difícil que una empresa que esté en la economía popular pueda establecer un vínculo directo con una gran compañía por no tener esta información.
En cuanto a lo que hace la gran empresa, se puede hablar de los programas que estas tienen en temas de desarrollo social con sus fundaciones, donde hacen trabajos para cooperativas y para asociaciones muy puntuales, lo mismo que el Gobierno. Hacen unos programas que están más orientados a la línea donde se desarrolla la empresa.
¿Qué problemas tienen los micronegocios de la economía popular?
Uno de los problemas que tiene la economía popular es que es muy local. Uno no va a pensar nunca en cómo un puesto de empanadas va a vender sus productos para otro departamento; o siquiera en otro barrio, entonces en esa medida nunca va a crecer el tema de desarrollo económico en estas entidades y siempre van a hacer lo mismo: entonces, nunca crecerá y nunca desaparecerá.
Más bien somos la base económica del desarrollo de un país, donde ese trabajo que se haga en la economía popular sea la base para crear las nuevas micro y pequeñas empresas que en el futuro sean las surtidoras de servicios y de productos a las grandes y medianas empresas.
Sería un trabajo interesante y se tiene que articular el Gobierno y la empresa privada en programas que tengan un impacto mayor.
¿Cuáles pueden ser los efectos de la reforma laboral en la economía popular?
Un puesto de empanadas de dos trabajadores que ganan un salario mínimo, antes de la reforma, tiene un sobrecosto adicional que es el salario mínimo y un 58% más que es para pagarle al empleado las vacaciones con todo lo que requiere la ley.
Esta reforma laboral no está para promover la formalización, sino para promover los puestos de trabajo ya existentes. Entonces, como no está promoviendo un nuevo desarrollo, lo único que está haciendo es consolidar los trabajos existentes. Lo único que está generando es una brecha más grande entre la formalidad y la informalidad, generando un aumento en la informalidad.
JUAN MARTÍN MURILLO HERRERA
Periodista de Portafolio