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En Villamantilla, uno de los pueblos de la Comunidad de Madrid donde la DANA ha sido más agresiva, sus habitantes no recuerdan una tromba de agua similar a la que cayó en la noche del domingo, provocando inundaciones en garajes y viviendas, corte de carreteras y cuantiosos daños materiales. Hace 30 años tuvo lugar un episodio parecido, pero “ni mucho menos tan intenso” como el que han vivido ahora sus 1.600 habitantes.
El alcalde de Villamantilla, Juan Antonio de la Morena, cuenta a Infobae España que el peor momento se vivió entre las 00:00 y las 2:00 de la madrugada, cuando la tormenta descargó toda su fuerza sobre las calles del municipio. “La angustia era terrible porque no sabíamos cuánto iba a durar”, asegura el regidor, que “ni quería saber” los litros que han caído por metro cuadrado.
En esta pequeña localidad madrileña -que junto a Aldea del Fresno, Villamanta, Villanueva de Perales, El Álamo y Navalcarnero ha sido de las más afectadas por las lluvias torrenciales en el suroeste de la región- hubo momentos en los que las calles parecían ríos y los coches fueron arrastrados por el agua, que también entró con fuerza en el interior de algunas casas llevándose todo lo que encontraba a su paso. El puente del pueblo también ha quedado dañado, al igual que muchos vallados de patios y corrales.
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“Esperemos que ya no llueva más y que podamos recuperar la normalidad lo antes posible, porque ha sido dramático”, dice el alcalde al otro lado del teléfono mientras despejan el arroyo de San Antonio a su paso por el pueblo, donde también se unen dos barrancos “y eso provoca que haya una mayor cantidad de agua”.
En otros municipios como Aldea del Fresno, donde finalmente este lunes fue encontrado el niño que había desaparecido junto a su padre tras caer el vehículo en el que viajaban al río -aunque el hombre no ha aparecido-, era complicado comunicarse por teléfono con sus vecinos, pues la DANA ha provocado numerosos daños. En el único bar donde han respondido, La Parada de Pi, informaban a este medio de que el establecimiento se había inundado y que, por tanto, trataban poco a poco de recuperar la normalidad.
Las fuertes lluvias no solo han inundado calles, instalaciones deportivas, casas y carreteras en esta localidad de poco más de 2.500 habitantes, sino que también han destruido el puente de la Pedrera. Debido a esta situación, el Ministerio de Defensa ha encomendado al mando de ingenieros del Ejército de Tierra instalar un puente provisional, según informado la cartera en su perfil de la red social X. La construcción, ha indicado el ministerio, comenzará “en un breve plazo de tiempo”.
La del domingo también fue una noche muy larga en Navalcarnero, municipio que cuenta con unos 33.000 habitantes. Allí, la DANA dejó inundaciones en garajes y viviendas, caminos anegados y provocó la caída de árboles en vías públicas, además de generar balsas y riadas, entre otros desperfectos.
Con el temporal “se ha caído el muro del Instituto Carmen Martín Gaite y aún se están valorando muchos de los daños producidos, que son cuantiosos”, señala a este medio Lino Vielsa, concejal de Protección Civil de Navalcarnero, que señala que afortunadamente no han tenido que lamentar víctimas mortales, pues la DANA ya ha dejado al menos dos muertos en el país y tres desaparecidos.
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A sus 34 años, Vielsa confiesa que nunca había visto en el municipio unas lluvias tan intensas como las de este fin de semana y recuerda que hasta el momento “lo más fuerte había sido la borrasca Filomena”, que en 2021 cubrió de blanco buena parte del interior peninsular y especialmente Madrid. “La cantidad de agua que ha caído ha sido ingente, unos 180 litros por metro cuadrado en menos de 24 horas”, indica el concejal de Navalcarnero, que recuerda que el momento más complicado se produjo en la tarde del domingo y a primera hora de la noche.
La buena noticia es que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha desactivado los avisos rojos por las intensas precipitaciones y la DANA ya va remitiendo desde la tarde el lunes, por lo que muchos pueblos afectados podrán respirar más tranquilos. Las lluvias, sin embargo, no se irán del todo en el oeste peninsular y continuarán a lo largo de la semana, pero ya de forma más débil.
