Marlyn Vinig nació en un contexto complicado, no solo por la parte social y política, sino por el machismo que abunda en su país, Israel. Desde muy pequeña le gustó contar historias, y se interesó por la escritura, así que decidió estudiar para hacer películas.
“Siempre me ha gustado mucho pensar en lo que hay en la mente de las personas y saber el porqué de sus comportamientos. Después de que estudié ficción y teatro en la universidad hice un doctorado en escritura y decidí que quería hacer películas, porque considero que tiene todas estas disciplinas y me encontré a mí misma en este mundo”, comentó en entrevista con El Espectador. “Me motiva mucho saber que puedo impulsar a otras mujeres a hacer cine, escribir y hacer investigaciones”, agregó.