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(actualiza con comunicado de Servicio Antiterrorista kurdo)
Bagdad, 7 nov (EFE).- La amalgama de milicias proiraníes Resistencia Islámica en Irak reivindicó este martes un nuevo ataque múltiple contra dos bases militares con presencia de personal estadounidense en el norte de Irak y contra una en el este de Siria.
La agrupación, compuesta de milicias iraquíes que tienen estrechos lazos con Irán, dijo en un comunicado que atacó con dos drones la base de Al Harir, ubicada en Erbil, así como otra ubicada en el aeropuerto de la ciudad, donde está estacionado personal estadounidense.
Asimismo, indicó que también lanzaron drones contra una base en la provincia oriental siria de Deir al Zur con presencia de tropas de EE.UU., sin aportar más detalles.
De acuerdo con un comunicado del Servicio Antiterrorista del Kurdistán iraquí, los dos drones dirigidos contra la base en el aeropuerto de Erbil fueron interceptados, mientras que el ataque contra Al Harir no ocasionó daños en la instalación.
Estas milicias han realizado más de una treintena de ataques contra objetivos con presencia de EE.UU. en Irak y en Siria desde el 17 de octubre, después de lanzar una serie de amenazas advirtiendo a Washington sobre desplegar más tropas en Oriente Medio en apoyo a Israel.
La agrupación también reivindicó el pasado día 2 un ataque contra “un objetivo vital para la entidad sionista en la costa del Mar Muerto”, una acción que llevaron a cabo “en respuesta a las masacres cometidas” por Israel y en apoyo a los habitantes de Gaza.
Las acciones de estas milicias se producen casi a diario, a pesar de que el primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, ha mantenido intensos contactos en las últimas semanas, incluso con las autoridades iraníes, para parar estos ataques que Washington considera “totalmente inaceptables”.
La agrupación armada reivindicó la víspera un ataque múltiple contra cuatro bases con personal estadounidense en Irak y en Siria, donde Estados Unidos tiene tropas en el marco de la coalición internacional que lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Ante la escalada de estos ataques, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aterrizó por sorpresa en Bagdad a principios de semana para advertir de que su país “tomará cualquier paso necesario para proteger” a su personal en Oriente Medio.
Fuentes del Pentágono citadas por medios estadounidenses apuntan que al menos 45 norteamericanos han sufrido heridas menores en los 38 ataques de estas milicias contra bases con presencia de EE.UU. desde el pasado 17 de octubre. EFE
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