Ministro de Salud anunció cuáles serán los cambios en el sistema de salud de los profesores en Colombia

En un anuncio que será determinante en el sector de la salud del magisterio en Colombia, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, ha presentado una serie de cambios significativos que podrían ser adoptados próximamente por la Federación Colombiana de Educadores (Fecode).

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Durante una asamblea de docentes, el ministro reveló detalles de la transformación que se espera implementar en la salud del magisterio. Destacó que el nuevo sistema mantendrá la excepción de copagos ni preexistencias, y enfatizó que se respetará la Ley 91 de 1989, manteniendo así el papel fundamental de la Fiduprevisora.

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Entre las medidas adicionales anunciadas se incluye el fortalecimiento del papel de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), que asumirá el control y la interventoría. Además, se establecerá una red de veedores del magisterio, que realizará seguimiento a las quejas emitidas por parte de la Superintendencia Nacional de Salud.

El nuevo modelo de salud también asegura que el papel del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag) y su consejo directivo se mantendrán intactos. “Manteniendo la Ley 91, no es cierto que pretendamos cambiarla, todo lo que ustedes han conseguido tiene que quedar plasmado acá, todo lo que ha generado una lucha tiene que quedar plasmado”, expresó el ministro.

Alejandro Gaviria, exministro de Salud y Educación, afirmó a Caracol Radio que, a pesar de los esfuerzos por introducir cambios en la atención médica de los maestros, la dirección del sindicato Fecode ha obstaculizado las mejoras. Según Gaviria, aunque el monto de pago por paciente, conocido como Unidad de Pago por Capitación (UPC), es más elevado en el sistema destinado a los profesores, este sector registra tres quejas adicionales por cada 1.000 afiliados en comparación con el sistema general de salud.

Explicó que desde el Ministerio de Educación se había planeado mejorar el sistema de salud de los maestros en el país, pero las presiones ejercidas por Fecode llevaron a que estas disposiciones no fueran incluidas en el Plan Nacional de Desarrollo.

Una de las medidas más destacadas es la eliminación de la intermediación de prestadores que reciben el valor completo de la Unidad de Pago por Capitación del Magisterio (UPCM) sin garantizar la prestación del servicio. El enfoque estará en atender la demanda en lugar de la oferta, y se priorizará la medicina preventiva, tal como se está haciendo también en la reforma a la salud que se tramita en el senado.

El ministro Jaramillo subrayó que el nuevo modelo se basará en principios fundamentales como la territorialización, participación, universalidad, equidad, progresividad del derecho, libre elección, integralidad, sostenibilidad, solidaridad, eficiencia e interculturalidad. En su discurso enfatizó el papel crucial de los docentes en el proceso de implementación y desarrollo del nuevo sistema de salud.

Con un enfoque en la atención primaria y diferencial de género y adultos mayores, el ministro Jaramillo instó a los docentes a comprometerse con el proceso y participar activamente en las asambleas para llevar adelante este modelo transformador de salud del magisterio.

Los maestros públicos en Colombia forman parte de un régimen de salud especial en el cual tanto ellos como el Gobierno nacional, en calidad de empleador, realizan sus contribuciones a un fondo común denominado Fomag. Este fondo, adscrito al Ministerio de Educación, tiene como objetivo principal “atender el pago de las prestaciones sociales que los entes territoriales reconozcan a los docentes afiliados al Fondo Prestacional”.

La administración de este fondo recae en la Fiduprevisora, una entidad mixta vinculada al Ministerio de Hacienda, que adjudica mediante licitación pública a los proveedores de servicios de salud para los profesores. Se realizan 10 licitaciones, una por cada región del país, cada una con un operador designado.

La Fiduprevisora ha sido objeto de escrutinio público en varias ocasiones debido a presuntas irregularidades y deficiencias en su gestión. Tanto Fecode como el Ministerio de Educación han expresado preocupación por los retrasos en los pagos de esta entidad a las IPS que prestan servicios de salud a los maestros públicos del país.