Durante los últimos días, diferentes creadores de contenido han estado denunciando, mediante redes sociales, supuestos incumplimientos laborales y contractuales por parte de las campañas de candidatos al concejo de Bogotá.
Uno de los casos más sonados ha sido el del conocido creador de contenido Nico Jurado con el ahora concejal Ángelo Schiavenato. El influenciador alegó en sus redes sociales que el funcionario distrital habría incumplido la promesa de duplicar su salario una vez fuera electo, añadiendo que no ha tenido respuesta por parte de él desde que recibió su último sueldo.
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Sin embargo, recientemente salió a la luz otra denuncia con circunstancias parecidas, esta vez de Laura García Larrota, conocida en redes sociales como ‘Larrotica’. La creadora de contenido aseguró en un video compartido por redes que habría tenido una experiencia de precarización laboral mientras trabajó en el área de comunicaciones de la campaña del ahora también concejal de Bogotá y exfutbolista profesional, Leandro Castellanos.
Detalló que le habrían prometido un salario y demás beneficios, pero nunca se le habría formalizado un contrato entre ambas partes. Además, detallo que, aparentemente, le exigieron costos relacionados con seguridad social y prestaciones laborales sin aviso previo.
“Qué peligro el Concejo de Bogotá, donde ahora está de moda violar los derechos laborales“, dijo la creadora de contenido, añadiendo: “Fui la community manager de Leandro durante su campaña (…) me prometieron dos millones de pesos como sueldo, transportes ida y vuelta“, sin embargo, estas promesas habrían quedado en el aire.
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García cuenta también que fueron dilatando la firma de su contrato, justificándose en demoras dadas por la constitución de la empresa encargada de las comunicaciones de la campaña de Castellanos.
Contó que al momento de hacer el reclamo por la ausencia de su contrato, le respondieron: “para qué tanta burocracia y papeleo”. La insistencia, según contó García, perduró a lo largo de los dos meses que trabajó en la campaña. Luego de este periodo, le habrían pedido un desembolso de 600.000 pesos para costear la seguridad social y demás prestaciones de ley por su cuenta.
“Finalizando campaña se retrasan nuevamente con el pago y al contactar con la persona de nómina me dice que soy contratista de la agencia, así que hay pagos de los que ellos no se pueden hacer cargo”, narró.
Al expresarle a Castellanos su deseo de renunciar, cuenta que este le pidió quedarse en la campaña, además de darle un puesto en su equipo en caso de ser electo; propuesta que terminó aceptando. “Por la seguridad que da este tipo de trabajos, yo acepté y seguí trabajando en esas condiciones“.
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Fuen entonces cuando tomo la decisión de poner en sus redes sociales y de manera pública fotos en compañía del entonces candidato, con logos alusivos a su campaña. Aseguró que, tiempo después, le ofrecen un pago de 100.000 pesos mensuales para transporte.
“Una vez posesionado como concejal, intenté comunicarme con Castellanos hasta tres veces (…) cuando por fin se ponen en contacto es para pedirme las claves de las redes sociales”, dijo.
La respuesta de Castellanos
Las denuncias de la creadora de contenido llegaron a oídos del ahora concejal, quien en redes sociales compartió un breve video contando su versión de los hechos, afirmando que la responsabilidad contractual de las personas del equipo de comunicaciones recae en la agencia que contrató.
“Nosotros (…) contactamos a una agencia para que se encargara de ciertas cosas de la campaña. Sin embargo, los dueños de esta agencia son los directos empleadores de estas personas (el equipo de comunicaciones de la campaña), que hoy están denunciado que no han tenido condiciones laborales óptimas“.
Y agregó: “Les quiero pedir que se pongan de acuerdo, porque el que está quedando en tela de juicio soy yo. (…) El 29 de ocubre de 2023, yo quedé a paz y salvo con dicha agencia“.
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