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Ciudad de Guatemala, 9 ago (EFE).- Las fuerzas de seguridad de Guatemala lanzaron este lunes gases lacrimógenos a una manifestación pacífica donde personas infiltradas provocaron actos de violencia, intimidación a la peatones y varios incendios.
Los infiltrados, alrededor de 200 personas, arribaron a una manifestación frente al Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno, y ocasionaron disturbios, por lo que la Policía Nacional Civil guatemalteca los reprimió con gases lacrimógenos, según constató EFE.
Ello provocó que los manifestantes que se encontraban en el lugar tuvieran que correr despavoridos por diversas calles del centro de la Ciudad de Guatemala.
Los infiltrados, en su mayoría con el rostro enmascarado, continuaron con los destrozos e intimidaron a otros manifestantes y a la prensa con palos y piedras, hasta que fueron ahuyentados.
Los disturbios dejaron una galería pública de arte incendiada frente al Palacio Nacional de la Cultura, sin que se reporten preliminarmente heridos en el incidente. Las autoridades tampoco han confirmado el número de detenidos.
Por su parte, las fuerzas de seguridad y el Ministerio de Gobernación (Interior) han indicado que no tenían intención de confrontar a los manifestantes pacíficos con violencia y han dicho que buscan mantener “el diálogo”.
“Efectivamente, se trataba de grupos infiltrados, pero estamos en su persecución y captura en estos momentos”, dijo a una radio local el ministro de Gobernación, Napoleón Barrientos Girón.
Los incidentes de este lunes por la noche son los únicos con violencia registrados desde que empezaron las manifestaciones el 2 de octubre, salvo por dos atropellos sin víctimas mortales el viernes y sábado en una zona lujosa al este de la Ciudad de Guatemala.
Los disturbios tienen lugar al mismo tiempo que el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, aseguraba en una cadena nacional que no “tolerará” más bloqueos de carreteras en las protestas.
MANIFESTACIONES DESDE HACE UNA SEMANA
Guatemala vivió este lunes un inédito paro nacional tras una semana de bloqueos para exigir la renuncia de la fiscal general y jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras, quien no contempla dejar su cargo.
Con más de 120 bloqueos en todo el territorio, el país centroamericano vive momentos álgidos luego de una semana de manifestaciones en contra de Porras Argueta, a quien los manifestantes señalan de intentar modificar los resultados electorales de este año.
Las protestas fueron convocadas e iniciadas hace una semana por la organización indígena 48 cantones del departamento (provincia) de Totonicapán (oeste). Desde entonces, se han sumado diversos gremios, incluyendo universidades, médicos y comerciantes.
Los manifestantes piden la dimisión de la jefa del Ministerio Público por intentar modificar los resultados de las elecciones celebradas en junio y agosto pasado, ganadas sorpresivamente por el académico Bernardo Arévalo de León.
El mismo presidente electo acusó a Porras Argueta el 1 de septiembre pasado de llevar a cabo un “golpe de Estado” en su contra en busca de evitar su investidura en enero de 2024. EFE
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