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La combinación de esta preparación es especialmente deliciosa para los amantes de la gelatina y el Cheesecake. Se elabora con ingredientes típicos del pastel de queso, como galletas molidas y leche condensada, mezclados con gelatina de yogur y de fresa.
Esta receta combina el sabor de la gelatina tradicional con la característica textura de un pastel de queso. La decoración de este postre puede incluir coberturas o mezclas de frutas para añadir más sabor y color, además de que agregar gelatina de yogur griego es una excelente fuente de probióticos.
El yogur generalmente se elabora con leche de vaca y se le añade nata fresca como elemento de fermentación. A partir de un artículo llamado “Yogur griego: 7 beneficios y diferencias con el normal” y escrito por la especialista en Actividad Física y Salud, Elisa Morales Lupayante menciona que a nivel nutricional, el yogur regular tiene menos proteínas y carbohidratos, por lo que recomienda el yogur griego si se busca una textura más densa y abundante en proteínas.
El yogur griego puede ayudar a mejorar la función cognitiva, procesos mentales que nos ayudan a recibir y procesar la información. También a proteger la salud cardiovascular y a equilibrar los procesos digestivos. Este producto tiene la capacidad de mantener una flora intestinal, favorece la descomposición de la fibra y protege la pared intestinal.
Para cocinar este postre de gelatina tipo cheesecake puedes utilizar los productos lácteos que más se acomoden a tus gustos y necesidades. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la leche proporciona nutrientes esenciales y es una fuente importante de calcio, magnesio, selenio, riboflavina, vitamina B12 y ácido pantoténico.
Prepara una deliciosa gelatina de fresa con yogur estilo Cheesecake, perfecta para compartir con tus invitados. Elabora esta combinación de dulce saludable utilizando frutos rojos para decorar. Además, la textura cremosa de yogur complementa a la perfección el sabor de las galletas molidas, creando un balance ideal entre lo dulce y lo crujiente.
Además de ser una receta rápida de preparar, la gelatina tipo Cheesecake, publicada por D´Gari, rinde para 10 porciones y estará lista en 2 horas si se mantiene en una adecuada refrigeración.
- 1 Bolsa de gelatina de yogur sabor leche condensada
- 1 Bolsa de gelatina sabor fresa
- 2 Tazas de Galletas molidas
- 1 Taza de Mantequilla
- 2 1/2 Tazas de Leche
- 1 Litro de Agua
- Tritura las galletas y mezcla con la mantequilla derretida, colócalas en el fondo de un molde compactando con ayuda de una cuchara. Refrigera.
- Prepara la gelatina de yogur sabor leche condensada vaciando el contenido del sobre en la leche hirviendo, mezclando hasta que se disuelva por completo. Deja enfriar un poco y licúa durante 3 minutos a velocidad baja. Vierte encima de la galleta y refrigera hasta que cuaje.
- Prepara la gelatina sabor fresa siguiendo las instrucciones del empaque. Entibia y vierte una capa delgada sobre la gelatina de yogur sabor leche condensada. Refrigera hasta que cuaje.
- Desmolda y decora con los frutos rojos.
Tip: puedes poner las rebanadas sobre un plato blanco para que luzca todo su color.
El Cheesecake o la tarta de queso tiene sus orígenes en Grecia en el siglo XX, que en ese entonces era preparado a base de ricota, requesón, queso quark, azúcar y otros ingredientes como huevos, nata y harina; para decorar se ocupaban semillas o frutas frescas.
Este postre fue considerado una fuente de energía importante para el Imperio Romano, y es por eso que era parte de la alineación de los atletas en los juegos olímpicos en el año 776 a.c.
Actualmente el cheesecake tiene diversas preparaciones alrededor del mundo. Su cremoso sabor ha conquistado el paladar de quien lo prueba, la creación de nuevas recetas es un ejemplo de la versatilidad que tiene este postre.
