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Primera quincena y el bolsillo ya no aguanta – El Colombiano

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El alto costo del mercado y de los gastos del hogar no es una percepción por el comienzo del 2023 ni es algo que apenas vaya a suceder en las próximas semanas y meses.
Los datos de inflación revelados por el Dane mostraron, por ejemplo, que el año pasado de 188 productos y servicios de la canasta familiar, 185 observaron incrementos, y 88 de ellos tuvieron una variación mayor al 13,12% que fue el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para 2022. El top 3 de las mayores variaciones fueron arracacha (109,84%), cebolla (106,81%) y yuca (88,08%).
En lo que va de este 2023 ya se han ajustado al alza los precios de los combustibles, los pasajes del transporte urbano de pasajeros y taxis, las cuotas moderadoras y copagos de los servicios de salud, así como en los valores del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) y las infracciones de tránsito.
Con el dato de inflación del año anterior quienes viven bajo arrendamiento saben que se vienen incrementos en los cánones de esos contratos y cuotas de administración de unidades residenciales y edificios. Y la próxima semana se estaría anunciando el reajuste en las tarifas de los peajes.
Aunque el listado podría ser más extenso, lo cierto es que el ascenso de los precios y tarifas va contra los ingresos de las familias que, en el caso de aquellas que perciben el salario mínimo, tuvieron un reajuste del 16%, para quedar en $1.160.000, cifra que frente a la catarata de aumentos se queda corta.
Útiles le pondrán más presión al bolsillo
Para los hogares que tienen hijos en etapa escolar en establecimientos privados las matrículas y pensiones, según la resolución expedida por el Ministerio de Educación en octubre, pueden tener incrementos que oscilan entre 11,09% y 11,59%.
A eso deberán sumar los aumentos que observarán los útiles y materiales de trabajo. Mientras el año anterior, según el Dane, la inflación de los cuadernos y papel en resmas tuvo una variación del 26,71%, desde la perspectiva de los comerciantes los incrementos pueden ser superiores.
María José Bernal, directora de Fenalco Antioquia, explicó que la temporada alta para la compra de útiles escolares se puede extender hasta comienzos de febrero, y como buenos paisas, pese a que en la gran mayoría de los casos se tiene la lista de los útiles desde finales del año anterior, la normalidad es dejar todo para última hora, generando así mayores costos en los materiales escolares, por una eventual escasez (ver Para saber más).
No obstante, los valores ya inquietan a los padres de familia, pues un acercamiento por los subgrupos de algunos útiles escolares, evidencian altos incrementos porcentuales que han tenido en sus precios si se comparan con el año anterior.
Los cuadernos, por ejemplo, que son los más adquiridos por los consumidores, han tenido la mayor variación porcentual, con 472% en incremento de precios, seguido de las cartulinas, con un incremento del 319% (ver gráfico).
Si bien es cierto que las cajas de compensación familiar suministran algunos materiales escolares, así como los subsidios que brindan las empresas y los bonos que algunos fondos de empleados brindan para todas aquellas personas que tienen hijos, con un alto costo de los útiles, estos alivios no resultan siendo suficientes, por lo cual es importante que se sugiere a los padres hacer compras conscientes y tratar de economizar al máximo para que la temporada de inicio escolar no sea un mayor dolor de cabeza en este inicio de año.
También se recomienda leer la letra menuda de los subsidios otorgados por las cajas, para evitar sorpresas como las de algunos compradores el pasado fin de semana en grandes supermercados, quienes al momento de pagar en las cajas se enteraron que estos no aplicaban para los cuadernos.
“La invitación para los antioqueños sería para que, en la medida de lo posible, se anticipen a la compra de los útiles escolares, toda vez que la escasez de producto puede producir alzas en los precios de los mismos que, sumado a la alta inflación que tenemos en la actualidad, más el incremento de materias primas y productos importados con un dólar rondando nuevamente cerca de los $5.000, traería apretones financieros notables en las finanzas del hogar”, anotó Fenalco.
Una ronda por el comercio del Centro permite hacer una idea de los precios de lo cuadernos, que los hay en diversos estilos, gamas y marcas, y se pueden adquirir en un rango de $2.800 (grapado de 100 hojas), hasta los $29.000 (argollado de 7 materias).
Además, se consiguen lápices desde $800 la unidad, borradores desde $200, sacapuntas desde $1.500, lapiceros $250, cajas de 12 colores entre $2.500 y $6.000, y pegamentos que dependiendo de la marca puede estar entre $2.600 y $10.000.
Buscando un corrientazo a buen precio
Con los precios de la comida por las nubes el problema no es solo para los comensales de restaurantes y consumidores del llamado corrientazo que ven aumentos de precio, las alzas también tocan a los restauranteros, quienes vienen haciendo malabares desde hace meses para no subir mucho el valor de los platillos, pero el margen de maniobra cada vez se hace más estrecho.
Desde finales de diciembre algunos restaurantes de la Comuna 13, que se fueron de vacaciones de fin de año, dejaron avisos en sus puertas indicando que al regreso a labores en enero sus precios iban a estar más caros, debido a los altos precios de la comida.
Un sondeo realizado por EL COLOMBIANO en Medellín, un menú básico está costando entre $14.000 y $15.000, dependiendo del sector. Doña Nora Jaramillo, propietaria del restaurante Betel, ubicado en la Plaza Minorista, comentó que el almuerzo en su local cuesta $15.000.
En este establecimiento se sirve sopa y una bandeja que trae arroz, ensalada, frijoles, tajadas, papas fritas y una de las opciones de carne que tiene disponibles (res, cerdo, pollo, chicharrón, molida o chuletas).
“Hay clientes que brincan cuando uno les dice el precio, hay otros que entienden la situación, pero uno les explica que la comida está muy cara y ellos mismos lo ven cuando compran las cosas de la casa”, comentó la comerciante.
En su caso, solamente subió el valor del menú una vez en 2022 y no tiene intenciones de cobrar más en el inicio de este año. Sin embargo, resaltó el sacrificio que les toca hacer a los restauranteros para no afectarles mucho el bolsillo a los comensales.
En otro sector de la ciudad, en el 12 de Octubre, el Restaurante Diana ofrece almuerzos a $14.000, también con sopa y seco. Los encargados contaron que el año pasado subieron dos veces los precios al público porque los ingredientes semana tras semana estaban más caros. En este local, el valor del domicilio se cobra de manera adicional y depende de la distancia.
Al consultar si tenían previsto aumentar los precios, contestaron que, infortunadamente, sí les tocará subir. Aunque explicaron que nunca aplican incrementos superiores a $1.000 porque los clientes no pueden asumir mucho más que eso.
En negocios del sector El Portal de Envigado el valor de los corrientazos oscila entre $14.500 y $21.000, dependiendo de cómo el cliente elija su almuerzo.
Salario mínimo vs. la canasta familiar
Jakeline Piraján, analista de Scotiabank Colpatria, señaló que el acuerdo logrado en diciembre para subir el salario mínimo en 16% y el subsidio de transporte en 20%, afectará los costos de algunas industrias de servicios intensivas en el uso de mano de obra, tales como restaurantes y comercios formales, los cuales usualmente en su base de trabajadores tienen personas que devengan esta remuneración, por lo cual se espera que en estos casos se tenga que trasladar el costo del incremento laboral a los precios finales de los consumidores.
A esto se suman las presiones que se vienen enfrentando desde hace varios meses sobre el precio de los insumos, el incremento de la tasa de cambio, el incremento de las tasas de interés y la perspectiva de tener que pagar más impuestos después de la fijación de la reforma tributaria.
Con estos elementos, Piraján, deduce que durante este enero varios de los precios de la canasta de consumo se incrementarán. En efecto, se ha identificado que parte de la canasta que conforma el IPC tiene algún tipo de indexación a la inflación pasada, y en este capítulo se encuentran en particular el precio de servicios como restaurantes, hotelería y manufacturas, entre otros.
De igual forma, el arrendamiento se verá afectado porque por ley, este puede subir en línea con la inflación de cierre del año anterior (ver módulos).
LOS AUMENTOS QUE LLEGARON CON EL NUEVO AÑO

Los alquileres podrían subir hasta 13,12%, inflación del año 2022
Por ley (la 820 de 2003) se aumenta anualmente el valor de los contratos de alquiler. Con el dato dado a conocer la semana anterior por el Dane, los dueños de inmuebles podrían aumentar hasta un 13,12%. A modo de ejemplo, si usted paga un millón de pesos por el arriendo de su vivienda más $150.000 de administración y firmó el contrato el primero de junio de 2022, tenga en cuenta que el incremento solo puede aplicarse cuando se cumpla el año, es decir el 31 de mayo de 2023, a partir del inicio de la nueva vigencia, es decir el primero de junio pagaría $131.200 del aumento, en total $1.131.200 cada mes.
Por otra parte, las cuotas de administración mensual, que para este ejemplo son de $150.000 mensuales, subirán el porcentaje que autorice la asamblea a partir del primero de enero de cada año o cuando lo indique la asamblea, según se disponga en cada copropiedad y puede ser con retroactivo. O sea, que las cuotas de administración se incrementan en un momento diferente al valor del canon de arrendamiento. Recuerde que el dueño del inmueble le debe notificar del aumento del valor del canon y la fecha en que se empezará a aplicar.
El arrendador también es libre de aplicar el porcentaje en que incrementa el canon (sin superar la inflación del año anterior) o incluso puede abstenerse de hacerlo.
Combustibles arrancaron el año 2023 estrenando precios
A finales de diciembre, el Gobierno anunció que el precio de la gasolina corriente tendría un aumento de $400 desde el primero de enero de 2023, y que el precio del diésel, que no había tenido cambios desde julio de 2022, aumentaría $57. En Medellín el precio de referencia del galón de gasolina pasó de $10.063 a $10.460; y el de acpm de $9.311 a $9.372.
De inmediato Ánderson Quiceno, director de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC), reaccionó con preocupación a ese aumento, advirtiendo que este tipo de decisiones se reflejarán en el valor de los bienes de consumo.
La Federación de Empresarios del Transporte de Carga (Fedetranscarga) igualmente rechazó el aumento a través de una carta dirigida al presidente Gustavo Petro, en la que pidió garantizar los acuerdos adquiridos en octubre pasado, en el sentido de que el costo del acpm se iba a mantener hasta mediados de este año.
A su turno, el Ministerio de Transporte salió al paso explicando que el cambio en el costo por galón del diésel obedeció exclusivamente a la aplicación de una actualización anual en algunos parámetros en la estructura de precios por el efecto de la inflación observada el año anterior, y que el compromiso se mantenía.
La alta inflación llegó con bastante impulso
Desde la dirección de Macroeconomía de Corficolombiana, Julio Romero, anota que la entrada en vigencia de varias medidas tributarias en este 2023 impondrá presiones al alza sobre los precios de varios productos.
En particular, el impuesto al consumo de 8% para servicios en restaurantes del régimen simple, el arancel de 40% a la importación de confecciones y el impuesto de hasta 14% a tiquetes aéreos van a reflejarse en incrementos altos del IPC en los primeros meses del año, sumándose al efecto del incremento de 16% en el salario mínimo. Es así como el analista prevé que la inflación anual se mantendrá alrededor del 13% en los primeros meses del año, y seguirá en cifras de dos dígitos al menos hasta agosto de este año.
En la misma línea se expresaron los investigadores económicos de BBVA Research y Bancolombia, quienes consideran que los altos niveles de inflación continuarán transmitiéndose especialmente durante la primera mitad del 2023, seguido de una moderación del dato que puede cerrar el año entre 7,7% y 8%.
Bancolombia agrega que las compras de sus tarjetahabientes han consolidado una tendencia descendente, lo que evidencia que la alta inflación está acompañada de una dinámica económica más lenta.

Colombia ha tenido cerca de 20 meses consecutivos con incrementos en los precios, y las proyecciones para el cierre del 2022 fueron superadas, siendo las más alta en términos anuales desde el año 2000. Para algunos investigadores económicos la buena noticia es que a partir de enero y febrero habría una buena posibilidad de que la inflación empiece a ceder un poco e interrumpa la racha de incrementos consecutivos, lo anterior porque se experimentará una normalización en el ajuste de los precios de algunos grupos de gasto de la canasta familiar como los alimentos, mostrando un punto de inflexión en la escalada que tuvo la inflación.
A su turno, los expertos de Corficolombiana tienen un pronóstico de inflación de 7,6% al cierre de 2023, y esperan que el Banco de la República aumente su tasa de interés a 13,0% durante el primer trimestre y la mantenga estable hasta finales de año.

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