Conforme se desarrollan nuevos campos de acción y estudio en el mercado laboral, diversas alertas se van poniendo sobre la mesa, como los efectos que la salud mental está teniendo en la productividad de las empresas, puesto que si bien pareciera que no están conectadas, recientes análisis demuestran todo lo contrario.
Este es el caso de un estudio presentado por Sura, que reveló esta semana que en Colombia, el 34,4% de las personas diagnosticadas con depresión ha presentado al menos una ausencia laboral, y el 26,8% de quienes sufren ansiedad también han faltado al cumplimiento de sus funciones en las diversas organizaciones.
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Por otra parte, a nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo debido a trastornos como la depresión y la ansiedad, lo que representa pérdidas en productividad por un billón de dólares anuales y representa un desafío para el mercado laboral.
Aunque en Colombia aún no se cuenta con datos consolidados exclusivamente para la población trabajadora, los estudios más recientes estiman tasas de trastornos depresivos y de ansiedad de 474 y 1.122 por cada 100.000 habitantes, respectivamente.
Salud mental.
Cortesía – A.P.I.
“Entre los principales factores que impactan la salud mental en las empresas colombianas se encuentran la atención directa al público, los turnos nocturnos, la carga laboral excesiva, la falta de claridad en las funciones y la debilidad en las relaciones interpersonales. La Tercera Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo en Colombia también destaca el trabajo repetitivo y el riesgo público como condiciones frecuentes”, dice el reporte.
En línea con estos hallazgos, desde Sura dejaron claro que los entornos laborales pueden potenciar la salud mental o, en ocasiones, ponerla en riesgo debido a factores como la exposición a riesgos psicosociales, eventos repentinos o secuelas de accidentes laborales y en el marco del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, recomendaron prestar más atención a esta situación en el país.
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¿Cómo identificar las alertas?
Con base en todo lo anterior, Mónica Lorena Vargas, líder de Salud Mental Laboral en Seguros SURA, señala que hablar abiertamente de salud mental en el entorno laboral es clave para crear organizaciones más humanas, sostenibles y competitivas, poniendo un punto de partida para enfrentar este reto.
“Abordar estos temas de manera abierta ayuda a desmitificar los trastornos mentales, fomentar culturas de apoyo y fortalecer la capacidad de las empresas para enfrentar los desafíos emocionales de sus equipos”, manifestó.
Salud mental
iStock
En este sentido, sostuvo que reconocer los signos de salud mental, tanto a nivel personal como en la interacción con los demás, permite activar mecanismos de prevención y cuidado que contribuyen al bienestar y desarrollo saludable del entorno laboral.
“Desde la experiencia individual, el trabajador puede experimentar pérdida de interés por las actividades cotidianas, dificultades para concentrarse o tomar decisiones, alteraciones en el sueño, sentimientos de inutilidad o irritabilidad, y cambios en el apetito”, explicó.
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Ahora bien, en lo que tiene que ver con la perspectiva de los compañeros, indicó que se pueden observar comportamientos como aislamiento, apatía, olvido de tareas, distracción constante, procrastinación, baja productividad, retrasos, fatiga persistente, accidentes laborales, pérdida de confianza, tensiones en las relaciones con el equipo o cambios en la apariencia personal.
“Durante 2024, la línea de atención en salud mental de Seguros Sura realizó cerca de 17.500 acompañamientos. El 90% estuvo relacionado con crisis emocionales y el 10% con el fortalecimiento de habilidades de afrontamiento. Es por eso necesario impulsar programas enfocados en la salud mental y factores psicosociales”, resaltó.
De esta forma, basándose en su experiencia, recomiendan a los trabajadores adoptar hábitos saludables de descanso, alimentación y actividad física, organizar su tiempo, realizar pausas activas, fomentar relaciones positivas y respetar los horarios laborales.
Para las empresas, sugiere fortalecer el liderazgo como promotor del bienestar, fomentar una cultura de apoyo, garantizar claridad en las funciones, equilibrar vida laboral y personal, activar rutas de atención oportuna y capacitar en estrategias de afrontamiento y primeros auxilios psicológicos.
