Como un nuevo campanazo de alerta para poner en marcha un plan de reactivación que dé un nuevo impulso a los motores de la economía que vienen de capa caída hace varios meses, fue recibido por los analistas el reporte de mercado laboral para febrero, en el que finalmente la desaceleración alcanzó el desempleo.
De acuerdo con el Dane, la Tasa de Desocupación para el segundo mes del año quedó en 11,7%, lo cual marca poco movimiento frente al dato alcanzado en febrero del año pasado, cuando marcó 11,4%.
Si se tiene en cuenta que el mes pasado había quedado en 12,7% y que ese mismo lapso del 2023 daba como resultado un 13,7%; se puede decir que en vista global, el desempleo rompió la buena racha que traía y nuevamente empezó a subir, manteniéndose una vez más por encima de los dos dígitos.
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Ante estos datos, la directora de la entidad, Piedad Urdinola, sostuvo que “en la serie original de la tasa de desempleo no se presentaba un incremento desde marzo de 2021, cuando fue de 14,7%, con un incremento de 1,5 puntos porcentuales, en la serie desestacionalizada de desempleo se presentó un incremento en diciembre del 2023, con un incremento de 0,5 puntos porcentuales”.
Agregó que “desde la pandemia, para el mes de febrero de 2024, frente al mes de febrero del 2023, se presenta este incremento, que no es estadísticamente significativo”.
Desempleo
Uno de los datos que más llama la atención en este reporte y deja claro que la desaceleración está golpeando con fuerza el mercado laboral se aprecia al revisar sectores como el comercio (-167.000), actividades profesionales y científicas (-115.000) y construcción (-50.000) que quedaron con la mayor cantidad de puestos de trabajo perdidos en este período.
Si se tiene en cuenta que en el pasado informe del Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) para enero, la construcción, junto a industria, tuvo una variación de -5% y comercio de -1,3%; ratificando este último una mala racha de casi un año; queda claro el impacto de la dinámica económica modesta que trae el país sobre la generación de empleo.
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Ante esto, la presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, sostuvo que la economía sigue estancada y para ello es indispensable recuperar los ingresos de los hogares a través de la creación de nuevos puestos de trabajo formal que se traducirá en mayor poder adquisitivo de los colombianos, mayor capacidad gasto, mayor consumo y dinamismo, contribuyendo positivamente en la senda de reactivación que necesita la economía nacional.
“No es momento de ahorrar esfuerzos para trabajar en reactivación en los sectores generadores de empleo como comercio y reparación de vehículos; servicios profesionales; y de construcción, en donde hubo la mayor pérdida de puestos de trabajo”, agregó.
Desempleo
En el lado positivo hay que resaltar que la mayoría de nuevos empleos se dieron en Industrias manufactureras, que pasó de 2,3 millones a 2,4 millones (+149.000), Actividades artísticas y entretenimiento que estaba hace un año en 1,8 millones y ahora quedó en 2 millones (+141.000) y Transporte y almacenamiento que pasó de 1,7 millones a 1,8 millones (+112.000).
En febrero de 2024, obrero, empleado particular y jornalero o peón fueron las posiciones ocupacionales que más aportaron positivamente a la variación de los ocupados en total nacional, con 1,6 y 0,2 puntos porcentuales, respectivamente.
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Para Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria, ya no hay duda de que la actividad económica y su desaceleración efectivamente están teniendo un efecto en el mercado laboral, ya que cuando se observa cuánto fue la generación de puestos de trabajo durante febrero, comparado con febrero del año pasado, se encuentra que es la más débil que ha experimentado Colombia desde que se inició la reapertura posterior a la pandemia.
“Se está viendo nuevamente una dinámica mixta a lo largo de los sectores y aquellos asociados a las ventas de bienes o servicios, que han visto incrementado sus precios y una debilidad en la demanda, están enfrentando dificultades para mantener sus nóminas de trabajo estables”, dijo Piraján.
En reporte por ciudades, las que presentaron mayores tasas de desocupación fueron Quibdó (28,4%), Riohacha (19,8%) y Florencia (16,9%); mientras que las de menor desocupación fueron Manizales (10,9%), Barranquilla (10,4%) y Medellín (9,9%).
Estos analistas cerraron recordando que ya están claros los sectores sobre los cuales se debe trabajar con celeridad, razón por la cual no se puede dejar pasar más tiempo antes de que se ponga en marcha un plan de reactivación.
Para Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, el dato de desempleo reafirma la teoría de que la economía del país no la está pasando bien y que los buenos resultados de enero no fueron más que un ‘alivio transitorio’ que se diluyó en las últimas semanas.
Mejía se centró en el dato desestacionalizado y dijo que “fue de 10,7%, aumentando frente a enero y consolidando el deterioro del mercado laboral desde agosto” del año pasado, sin que se revierta el mal paso.
DANIEL HERNÁNDEZ NARANJO
Periodista de Portafolio
